SAN JUAN – Puerto Rico’s Resident Commissioner Jenniffer González Colón has introduced bipartisan legislation to provide federal tax incentives for the manufacturing of vital medical supplies now made in foreign jurisdictions, “which poses a risk to U.S. supply chain as evidenced by the pandemic caused by Covid-19,” according to a release issued by her office.
H.R. 6443, Securing the National Supply Chain Act of 2020, would secure the national stockpile supply chain by providing incentives to economically depressed areas, also known as distressed zones, in the United States, including the territories.“This initiative would help drive the consolidation of the manufacturing industry in Puerto Rico, creating new jobs and boosting the Island’s local economy,”
Jenniffer González Colón.
Joining González in sponsoring the bill is former U.S. Health and Human Services Secretary Donna Shalala (D-FL) and Reps. Rob Bishop (R-UT), Darren Soto (D-FL), Ruben Gallego (D-AZ), and Peter King (R-NY).
The bill would provide a dollar-for-dollar credit against federal taxes to U.S. companies for fully 50% of wages, investments, purchases made in the areas for manufacturing the needed medical supplies and a credit of 40% of wages and investments and 30% to 40% of local purchases in the case of other products, with the 40% applying for purchases from minority businesses.
The bill works under the scope of the $2.2 trillion CARES Act signed into law March 27. The law requires a U.S. government study with recommendations on ensuring the domestic supply of essential medical products.
“The coronavirus pandemic has clearly shown us how the United States’ dependence on foreign jurisdictions for raw materials and products necessary for medical products and the nation’s security can put us at risk. This legislation would prevent the shortage of supplies we are experiencing for future events, while at the same time contributing to the economic development of U.S. jurisdictions in need,” said González, who introduced a very similar bill during the last congressional session.
“I am proud to co-sponsor this vital legislation that will not only help rebuild our domestic supply of critical health care supplies, but also provide a much-needed boost to areas of the country that are economically underserved and full of untapped potential. This bill, which allows us to capitalize on regions’ skills and expertise, such as Puerto Rico’s robust history as a pharmaceutical and medical device manufacturing base, is long overdue and I’m proud to support it,” Shalala said.
“This bill establishes incentives to manufacture products in local distressed zones, decreasing our reliance on international supply chains and providing an economic boost to struggling communities. I look forward to working with the Resident Commissioner on moving this important legislation,” added Bishop, the ranking member of the House Natural Resources Committee, which oversees Puerto Rico matters.Areas of the country that would qualify would have to have had pervasive poverty, high unemployment, low labor-force participation, and a prolonged period of economic depression, as well as a poverty rate of not less than 35%. They would also have to have an economic development plan.
“The legislation also provides a path for areas with a poverty level between 30% and 35% to apply for the benefits (“distressed zone” designation). The idea is to make it attractive for manufacturers of products necessary for the nation’s security to relocate to areas where there would also be the benefit of economic progress for locally left-behind economies,” according to the release.
“The current global situation represents an opportunity to ensure Puerto Rico and other relatively poor jurisdictions across the nation are able to attract the necessary capital to improve economic growth opportunities, such as job creation, while at the same time reducing America’s dependence on foreign supplies when the entire world is in crisis,” the island’s representative said.
La comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, presentó junto a otros cinco congresistas legislación bipartita para otorgar incentivos fiscales bajo el Código de Rentas Internas y así atraer la fabricación de suministros médicos vitales a jurisdicciones de los Estados Unidos.
Esta fabricación —que ahora se hace en países extranjeros— ha representado una amenaza para los suministros con la pandemia del Covid-19, según se informó.
La medida HR 6443 o Ley para Asegurar la Cadena de Suministro Nacional de 2020, aseguraría la cadena de suministros a nivel nacional proveyendo incentivos a las zonas económicamente deprimidas, las llamadas “distressed zones”, en Estados Unidos y los territorios.
“La pandemia del coronavirus ha demostrado claramente cómo la dependencia de los Estados Unidos en las jurisdicciones extranjeras de materias primas y productos necesarios para los medicamentos y la seguridad de la nación pueden ponernos en riesgo”
Jenniffer González Colón.
Puerto Rico estaría bien posicionado con esta iniciativa al asumir un rol protagónico en la industria manufacturera a nivel nacional, lo que a su vez crearía empleos bien remunerados e impulsaría nuestra economía local, según se comunicó.
González Colón presentó la medida junto a la exsecretaria estadounidense de Salud y Servicios Humanos Donna Shalala (D-FL) y los representantes Rob Bishop (R-UT), Darren Soto (D-FL), Rubén Gallego (D-AZ) y Peter King (R-NY).
Lo que representa
El proyecto de ley proporcionaría créditos contra los impuestos federales a las empresas estadounidenses por los gastos incurridos en salarios, inversiones de capital, las compras realizadas a proveedores locales y negocios de grupos minoritarios.
El proyecto de ley se ajusta a la recién aprobada ley federal “CARES Act”, la cual incluye el estímulo económico más grande aprobado en la historia de Estados Unidos de unos 2 trillones de dólares.
Esa ley requiere que se realice un estudio que incluya recomendaciones para garantizar el suministro interno de productos esenciales.
“La pandemia del coronavirus ha demostrado claramente cómo la dependencia de los Estados Unidos en las jurisdicciones extranjeras de materias primas y productos necesarios para los medicamentos y la seguridad de la nación pueden ponernos en riesgo”, dijo González Colón.
“Esta legislación evitaría la escasez de suministros para eventos futuros, mientras que al mismo tiempo contribuiría al desarrollo económico de las jurisdicciones estadounidenses más necesitadas”, agregó.
La congresista demócrata por Florida comentó que “me enorgullece patrocinar esta legislación vital que no solo ayudará a reconstruir nuestro abastecimiento interno de suministros críticos de atención médica, sino que también proporcionará un impulso muy necesario a las áreas de la nación que están económicamente desatendidas y con un potencial sin explotar”.
“Este proyecto de ley, que nos permite capitalizar las habilidades y la experiencia de las regiones, como la sólida base histórica con la que cuenta Puerto Rico en la fabricación de dispositivos médicos y farmacéuticos, ya era hora de trabajarla y estoy orgullosa de apoyarla”, agregó Shalala.
Su colega por Arizona consideró que “nuestra nación claramente debe hacer más para impulsar el desarrollo y el crecimiento económico en áreas desfavorecidas del país que han experimentado pobreza y desempleo persistentes”.
“Esta legislación no solo revitalizaría esas comunidades, sino que también incentivaría a las empresas a mudarse a los Estados Unidos y producir suministros médicos y equipos de protección esenciales para mantener un arsenal nacional estratégico sólido”, dijo el congresista Gallego.
Para el demócrata Soto, la legislación de las “distressed zones” es crucial para las áreas de nuestra nación que luchan por poner fin al ciclo de la inmensa pobreza simplemente por la dificultad de atraer empresas.
“Este proyecto de ley, que permite una variedad de incentivos para las empresas que operan en ‘distressed’ zones proporciona una vía para la prosperidad en las áreas que más lo necesitan.
Estoy orgulloso de trabajar con la congresista González Colón para ayudar a nuestros conciudadanos americanos”, dijo el congresista Soto.
Las áreas que calificarían tendrían que haber tenido una pobreza generalizada, desempleo, baja participación en la fuerza laboral y un período prolongado de depresión económica, así como una tasa de pobreza de no menos del 35%. También deberían tener un plan de desarrollo económico.
Además, permite que las áreas con un nivel de pobreza entre 30% y 35% soliciten ser designadas como “distressed zones”.