La comisionada residente en Washington, Jenniffer González Colón, presentó junto a otros cinco congresistas legislación bipartita para otorgar incentivos fiscales bajo el Código de Rentas Internas y así atraer la fabricación de suministros médicos vitales a jurisdicciones de los Estados Unidos.
Esta fabricación —que ahora se hace en países extranjeros— ha representado una amenaza para los suministros con la pandemia del Covid-19, según se informó.
La medida HR 6443 o Ley para Asegurar la Cadena de Suministro Nacional de 2020, aseguraría la cadena de suministros a nivel nacional proveyendo incentivos a las zonas económicamente deprimidas, las llamadas “distressed zones”, en Estados Unidos y los territorios.
Jenniffer González Colón.
Puerto Rico estaría bien posicionado con esta iniciativa al asumir un rol protagónico en la industria manufacturera a nivel nacional, lo que a su vez crearía empleos bien remunerados e impulsaría nuestra economía local, según se comunicó.
González Colón presentó la medida junto a la exsecretaria estadounidense de Salud y Servicios Humanos Donna Shalala (D-FL) y los representantes Rob Bishop (R-UT), Darren Soto (D-FL), Rubén Gallego (D-AZ) y Peter King (R-NY).
Lo que representa
El proyecto de ley proporcionaría créditos contra los impuestos federales a las empresas estadounidenses por los gastos incurridos en salarios, inversiones de capital, las compras realizadas a proveedores locales y negocios de grupos minoritarios.
El proyecto de ley se ajusta a la recién aprobada ley federal “CARES Act”, la cual incluye el estímulo económico más grande aprobado en la historia de Estados Unidos de unos 2 trillones de dólares.
Esa ley requiere que se realice un estudio que incluya recomendaciones para garantizar el suministro interno de productos esenciales.
“La pandemia del coronavirus ha demostrado claramente cómo la dependencia de los Estados Unidos en las jurisdicciones extranjeras de materias primas y productos necesarios para los medicamentos y la seguridad de la nación pueden ponernos en riesgo”, dijo González Colón.
“Esta legislación evitaría la escasez de suministros para eventos futuros, mientras que al mismo tiempo contribuiría al desarrollo económico de las jurisdicciones estadounidenses más necesitadas”, agregó.
La congresista demócrata por Florida comentó que “me enorgullece patrocinar esta legislación vital que no solo ayudará a reconstruir nuestro abastecimiento interno de suministros críticos de atención médica, sino que también proporcionará un impulso muy necesario a las áreas de la nación que están económicamente desatendidas y con un potencial sin explotar”.
“Este proyecto de ley, que nos permite capitalizar las habilidades y la experiencia de las regiones, como la sólida base histórica con la que cuenta Puerto Rico en la fabricación de dispositivos médicos y farmacéuticos, ya era hora de trabajarla y estoy orgullosa de apoyarla”, agregó Shalala.
Su colega por Arizona consideró que “nuestra nación claramente debe hacer más para impulsar el desarrollo y el crecimiento económico en áreas desfavorecidas del país que han experimentado pobreza y desempleo persistentes”.
“Esta legislación no solo revitalizaría esas comunidades, sino que también incentivaría a las empresas a mudarse a los Estados Unidos y producir suministros médicos y equipos de protección esenciales para mantener un arsenal nacional estratégico sólido”, dijo el congresista Gallego.
Para el demócrata Soto, la legislación de las “distressed zones” es crucial para las áreas de nuestra nación que luchan por poner fin al ciclo de la inmensa pobreza simplemente por la dificultad de atraer empresas.
“Este proyecto de ley, que permite una variedad de incentivos para las empresas que operan en ‘distressed’ zones proporciona una vía para la prosperidad en las áreas que más lo necesitan.
Estoy orgulloso de trabajar con la congresista González Colón para ayudar a nuestros conciudadanos americanos”, dijo el congresista Soto.
Las áreas que calificarían tendrían que haber tenido una pobreza generalizada, desempleo, baja participación en la fuerza laboral y un período prolongado de depresión económica, así como una tasa de pobreza de no menos del 35%. También deberían tener un plan de desarrollo económico.
Además, permite que las áreas con un nivel de pobreza entre 30% y 35% soliciten ser designadas como “distressed zones”.